TaRtA MoUssE De ChOcOLaTe

Hola chic@s!!!!!

Bueno, bueno, bueno. Aunque devota del dulce la línea no me permite comer tanto como quisiera, y no suelo hacer mucha repostería para evitar la tentación, por eso cuando veo algunos de los blogs que sigo las recetas que hacen, los bizcochos cupcakes, tartas etc... reconozco que se me cae la baba.

Hace unos días vi un post de La Cupcakeira con una preciosa tarta, yo desde luego no llego a su nivel, mis conocimientos de repostería son muy rudimentarios, pero me entró el gusanillo y me animé a hacer una de las pocas tartas que sé, aunque prometo ponerme las pilas, cuando tenga un poquito de tiempo.

Así que hice una tarta de mousse de chocolate , para una persona que me la agradeció muchísimo, evidentemente yo tambien caí en la tentación. A mi me gustó mucho y a la persona para la que estaba dedicada tambien, de hecho le pedí que se la llevara para no comer yo más, y la foto da cuenta del trozo que yo me comí.

Ingredientes:

Para la basé
Compré uno de estos bizcochos de rellenar y le puse una de las capas (miedo me da porque siguen quedando dos y eso quiere decir... que haré otras dos tartas, adios a mi dieta definitivamente)

Para la mousse
– 1 litro de nata de montar (35% grasa)
- 300 gr de chocolate de cobertura
- 6 hojas de gelatina
- una cucharada de azúcar
- 2 claras de huevo

Para la cobertura:

- 100 gr de chocolate de cobertura
- 100 ml. De nata de montar
- 30 gr de mantequilla



Preparación:

 1. Perdonad po no habermelo currado más pero no tenía mucho tiempo y decidí ahorrar tiempo en la base, comprandola, así que cogí una de las capas de un bizcocho para rellenar y fue la base que utilicé.

2. La mousse

Las hojas de gelatina se ponen a remojo en agua fría , durante 10 minutos aproximadamente, para que se reblandezcan.

El chocolate de cobertura se pone al fuego al baño maría para que se deshaga. Una vez que tenemos la gelatina en su punto la escurrimos bien y la disolvemos en unas cucharadas de nata (que habremos puesto a calentar al fuego).

Seguidamente , incorporamos la nata con la gelatina al chocolate derretido, batiendo enérgicamente hasta que se integre perfectamente.

Por otro lado, semimontamos la nata restante con una cucharada de azúcar y mezclamos 1/3 de la nata con el chocolate derretido (una vez que esté templado, casi frío), mezclarlo enérgicamente con varillas (esto es para igualar texturas) e incorporar el resto de nata con una espátula de silicona con movimientos envolventes, suavemente.

Montar las claras a punto de nieve fuerte e incorporarlas a la mezcla anterior de manera suave, de abajo hacia arriba, con movimientos envolventes, para evitar que se nos baje la preparación.

Una vez que tenemos la mousse lista, verterla en el molde, alisar, llegar hasta el borde de bizcocho y poner a refrigerar en la nevera un par de horas.

3 La cobertura

Poner la nata a hervir en un cazo, una vez que hierva, incorporar el chocolate de cobertura troceado y bajar el fuego al mínimo, remover continuamente hasta que se derrita el chocolate.

Una vez derretido añadir la mantequilla y seguir mezclando hasta que quede integrada. Retirar del fuego y dejar entibiar.

Echar la cobertura sobre la mousse y volver a refrigerar en la nevera. Dejarla unas horas hasta que se endurezca, mejor de un día para otro.

Una vez endurecida, desmoldar y decorar al gusto.

Bueno, pues esta es la receta y el resultado, muy rico, al menos a mi me gusta mucho, aunque pido perdón a aqull@s que me leen y que de verdad son unos expertos en repostería, porque sé que no está a la altura de las cosas que hacen.

Por otro lado ayer, desde su blog,  La Cupcakeira, ha hecho una interesante propuesta, escoger una frase y escribir un poco sobre ella. La mía es la siguiente:

"La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar"

Una frase de película, concretamente de la oscarizada Forrest Gump, ¿Por qué escojo esta? Pues porque siempre me han gustado las películas que cuentan una historia a través del tiempo y en la que puedes observar la evolución de los personajes, además en este caso en concreto el protagonista emana una dulzura e inocencia infinita y sin embargo dice una gran verdad, por mucho que intentemos labrarnos nuestro destino, hay factores que no podemos controlar.

Que paseis un feliz jueves.