Se acerca el verano, y con él vuelven los querido helados, mmmmm que buenos están, me encantan todos en general, pero hace un tiempo que simpre que puedo renuncio a las conocidas marcas y aprovecho para probar los sabores de las heladerías más tradicionales. Los he probado muy buenos, pero el primero de este año ha sido un acierto total.
Hace unos días fui a Zarautz, es una preciosa villa turística situada en el centro de la costa guipuzcoana.
Zarautz fue fundada como villa en 1237. Hasta el siglo XVI, los habitantes se dedicaban a la pesca, especialmente la de ballena. Después, con la desaparición de la ballena del Cantábrico, los zarauztarras fueron dedicándose a otros menesteres como la agricultura, la industria textil o la fabricación de barcos. La leyenda cuenta que en los astilleros de Zarautz, de los que no queda ni rastro, se construyó la primera nave que dio la vuelta al Mundo, la Nao Victoria, comandada por Juan Sebastián Elcano, nacido en la localidad vecina de Guetaria, a 3 km de Zarautz.
La playa de Zarauz es la más extensa del País Vasco y una de las más largas del Cantábrico; por esta razón es conocida con el sobrenombre de "La Reina de las Playas". La zona próxima al paseo marítimo destacaba por la presencia de palacetes y viviendas construidas por la alta burguesía durante el siglo XIX. El Palacio de Narros, situado frente a la gran playa, fue lugar de veraneo de la reina Isabel II, así como de la reina consorte de Bélgica, Fabiola de Bélgica.
En la actualidad es una villa principalmente turística, muy conocida además por ser lugar donde se encuentra el restaurante del prestigioso cocinero vasco Karlos Arguiñano y en 1996 inauguró también en Zarautz la Academia de Cocina Aiala.
Así que este varano por su ubicación, por gastronomía y por sus gentes no dejeis de hacer una visita a Zarautz, donde además podreis disfrutar de estos deliciosos helados.
Entre las muchísimas opciones de las que disponeis, voy a contaros las que yo probé.
- Cucurucho sabor kinder y chocolate blanco con crocanti, estaba bueno no, lo siguiente.
- Tarrina de café y tarta de queso con arándanos bañado en crocanti, exquisito.
Y así podeis hacer vuestras combinaciones hasta que ya no podais comer más, porque cansar os aseguro que no os vais a cansar.
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